En las costas riosellanas se encuentra 
la primera Reserva Marina Protegida de España: El Cachucho, a 65 kilómetros de Ribadesella, es una gran montaña submarina que se eleva bruscamente más de cuatro mil metros de profundidad y que tiene una superficie semejante a la de los Picos de Europa.
En 1948, el investigador francés Edouard Le Danois publicó la primera descripción de esta montaña submarina a la que denominó, Banco Le Danois, término con el que aún es identificada en los foros científicos. Sin embargo, el área ya era conocida por los pescadores asturianos como «El Cachucho», nombre local de la palometa roja, especie de interés comercial objeto de pesca en la zona.
Este espacio marino cuenta con una gran riqueza y biodiversidad natural, tanto que las investigaciones realizadas han identificado hasta la fecha más de 680 especies sobre sus fondos, al menos cinco de ellas descritas como nuevas para la ciencia. Una de las causas de esta riqueza estriba en la estructura rocosa del banco, que permite el asentamiento de organismos fijos al fondo como corales, esponjas y gorgonias, lo que determina la existencia de un hábitat complejo muy favorable como refugio para multitud de otras especies. Se ha confirmado la presencia de adultos reproductores de especies comerciales como la cabra de altura o el cabracho de profundidad, y de otras como los calamares gigantes, la Raja clavata o la Chimaera monstrosa, arrecifes de corales de aguas frías, colonias de esponjas de profundidad, comunidades de montañas submarinas… .
Su plan de gestión repercute positivamente sobre la actividad pesquera, al proteger los complejos hábitats presentes en la zona, que son esenciales para las poblaciones de multitud de especies de interés comercial y que, por tanto, resultan imprescindibles para el mantenimiento de las pesquerías que se realizan en las zonas próximas.
